Puede causar una leve molestia o incomodidad, ya que se insertan pequeñas agujas en los músculos, pero es tolerable y dura poco tiempo.
Registra la actividad eléctrica del cerebro y permite identificar alteraciones como crisis epilépticas, encefalopatías, trastornos del sueño, entre otros.
Entre 30 y 60 minutos, dependiendo de cuántos músculos o nervios deban evaluarse.
Ayuda a diagnosticar enfermedades musculares, lesiones de nervios, radiculopatías, miopatías y trastornos de la unión neuromuscular.No, es totalmente seguro, indoloro y no invasivo.