Principalmente para dolores crónicos o intensos de origen nervioso, como ciática, dolor lumbar, cervical o neuropatías. También se utiliza como método diagnóstico.
En muchos casos, el alivio es rápido y puede sentirse desde las primeras horas. Sin embargo, en algunos pacientes puede tardar uno o dos días en hacer efecto.
Dependiendo del caso clínico, se pueden realizar varios bloqueos a lo largo del tratamiento, pero siempre bajo supervisión médica y con intervalos adecuados.

